Hoy, mi amigo Juan Gamba, me escribía un email preguntándome consejos para aprender a tocar el saxo. Me ha sorprendido, no sólo en lo personal, sino porque a mí me parece una idea de locos, aun consciente de ahogar ilusiones diciendo esto.
Como diría Leopoldo, la razón estriba en:
– Un instrumento musical es muy esclavo. Si la disciplina de hacer footing todos los días nos cansa, pues esto no va a ser menos. Todos los días, sí, y los primeros años, sonará como una bocina, es decir, poco gratificante. Echémosle como poco 3 años para que suene a algo (salvo honrosas excepciones)
– La recompensa llega tarde. Se tarda mucho en formar un sonido bonito cuando se trata de un instrumento de viento. Esto no es una guitarra, que a los 14 años de edad, con un acorde en La menor, y otro en Do mayor, era suficiente para ligarte a alguna chiquilla, y que pareciese sonar a una canción de pop decente.
– Un viento es unísono. Unísono quiere decir que estás solo, y que tus meteduras de pata no se pueden disfrazar, como por ejemplo en la guitarra eléctrica. Además, el saxo sin acompañamiento, puede saber como lechuga sin aderezo.
– Un instrumento musical no es más que el ejecutor que la música que llevamos dentro. O, lo que es lo mismo, sólo podremos tocar lo que sabemos cantar. Es decir, que aprender a tocar un instrumento sin saber cantar (ojo, no es obligatorio tener una bonita voz) es como querer escribir sin tener nada que contar.
– Saber cantar lleva tiempo. Puedes aprender esto primero, y luego lanzarte a la aventura de tocar un instrumento.
– La música es un 80% ritmo, y probablemente me quedo corto. El ritmo lo puedes practicar en casa, y también antes de realizar la costosa inversión de comprar el instrumento.
Dicho esto, los consejos para aprender a tocar un instrumento serían:
– Aprende las canciones que más te gusten, las más sencillas. Aprende a cantarlas, grábate y escúchate. Primero con su acompañamiento, y luego tú solo (con esto comprobarás que efectivamente eres capaz de llevar el ritmo)
– Usa el intermitente como metrónomo cuando estés en un atasco. Trata de dar palmas a la vez que él, y luego a la contra, luego tríos, luego cuatros, etc.
– No está de más que mientras tanto, vayas aprendiendo la técnica del instrumento, pues estarás avanzando en algo muy costoso. Pero nunca toques sin saber cantar ni llevar el ritmo!
– Clases de harmonía de jazz funcionan, te ayudan a aprender lo esencial de todo lo que no es ritmo: modos, escalas, y harmonía. En resumen, tensión y distensión, que, como en los relatos, es en lo que consiste la música.
– Escucha TODO tipo de música. Toda ella está relacionada, pero esto lo dejo para un futuro post…